top of page

Los 13 Consejos del Dr. Hamer para transitar la experiencia de enfermedad

Privilegiar el reposo nocturno

 

El ser humano es un ser diurno. Todos su ritmos biológicos están básicamente programados sobre la base del ritmo solar. Por supuesto, puesto que la noche para el enfermos es normalmente el momento de mayor dolor, y en algunos casos con la angustia inconsciente de "¿Desperaré o moriré?", es bastante difícil de mantener esos ritmos.

 

Hay que desdramatizar eso. Además, puesto que no han hecho demasiado durante el día, no están lo suficientemente cansados para dormir bien de noche.

Entonces, no hay que dudar en modificar el horario de sueño. Debe privilegiarse el reposo nocturno en la medida de lo posible, pero si eso no es fácil, no hay que dudar en permanecer despierto a las 2 o 3 de la mañana, mirando documentales, tomando uno que otro café (el café también reduce el edema) . De ese modo el enfermo sabe que por un buen rato no podrá dormir, entonces aguantan hasta donde pueden: cuando pasan el período habitual de mayor vagotonía (reparación) y después de haberse quedado despiertos y dado el gusto de trasnochar leyendo, escribiendo, pensando sanamente, positivamente, sin estrés...allí se van a dormir y se levantan al mediodía. Despúes, a medida que mejoran, vuelven paulatinamente, una hora al día a su horario normal.

Es importante comprender

el proceso biológico que está sucediendo en el día y en la noche. NO estresarse

por no poder llevar la rutina de sueño habitual.

Me distraigo sabiendo que cuando la etapa de mayor trabajo de reparación pase el sueño vendrá. Mirar o leer cosas que nos hagan reír es una gran forma de ayudar en el proceso.

bottom of page